Una noche maridando en el Casco con Manolo Caracol
El Casco encierra una gran cantidad de tesoros para todos aquellos amantes de la buena gastronomía, maridaje, cocteles y extraordinarios ambientes. Lógico, detrás de esos edificios y ruinas que en muchos casos tienen más de 150 años de construcción se esconden fábricas de felicidad, sabores exquisitos que conquistan el paladar y enamoran con sus ambientes antiguos, espacios místicos que se han detenido en el tiempo y que logran que una noche en el Casco sea memorable. Yo hice un corto recorrido y aquí mi experiencia en la primera parada en MANOLO CARACOL By Chef Milanes.
Entrando al Casco por la zona de El Chorrillo y justo cuando la calle pasa a ser de ladrillos rojos y frente a la casa amarilla, se encuentra con este viejo amigo conocido del Casco, Manolo Caracol. Este restaurante basa su menú en ingredientes frescos, de temporada apoyando al productor nacional, por eso varía constantemente y se reinventa. El menú se compone de 9 platos de degustación que varían entre vegetales frescos, mariscos, pescados, carnes y el postre; igual puedes optar por pedir a la carta.
Te das cuenta que has llegado porque al entrar por una estrecha puerta te saludan unos 50 gatitos chinos y, he aquí uno de los primeros descubrimientos. Este restaurante no solo ha mantenido su esencia de ofrecer un menú de platos frescos del día, sino que ahora crea conceptos temáticos cada dos meses. El actual, corresponde a la gastronomía china con toques panameños. Te recibe su Chef Charlie y de una manera muy amena te cuenta parte de las creaciones que te va a ofrecer.
Ambiente
El que conoció el restaurante desde sus inicios, se daría cuenta que el concepto se ha mantenido intacto: cocina abierta, mesas de madera, techos altos, grandes ventanales, y ahora con elementos acorde a la temática: cuadros chinos en cada pared y uno en especial que mide alrededor de 4 metros.
Y aquí inicia la experiencia gastronómica. Después de escuchar al chef con su repertorio de platos decidimos escoger un vino blanco Verdejo CYATHO de Rueda, España. Es un vino de color amarillo claro con reflejos verdosos, limpio y brillante y con intensos aromas varietales de frutas blancas; notas a hierba muy agradables, como el hinojo y tomillo y con destellos minerales; una combinación perfecta para el menú,
y de ahí empezaron a salir los platos.
Rollo de vegetales frescos con una vinagreta de papaya verde.
Atún fresco sobre una salsa de jengibre verde.
Filete en palitos cocido lentamente y sellado sobre una cama de puré de camote.
De los 9 platos, degustamos 3 para dejar para la próxima experiencia. Ven y descúbrelo.