Cuando la marea es bella!
En Veracruz, al oeste del puente de las Américas y frente al mar, encontré un lugar muy especial llamado Bella Marea @restaurantebellamarea inspirado por el chef Alvaro Sandoval, quien decidió asentarse aquí y así crear platillos increíbles y con una magia particular con la que transmite el calor y belleza del área a sus creaciones.
Inicié con una cerveza perfectamente fría para refrescar el paladar, y la acompañé con un ceviche mixto y otro de corvina fresca que fueron la primera opción; sin haber terminado, llegaron unas arañitas fritas con una salsa de mayonesa y picante y ambos fueron el entremés inesperado de lo que venía después.
Pero antes de eso, un pequeño detalle de estas entradas; simplemente te imaginas que llegaron en un barquito pescador unos minutos antes, aún se movían de lo frescos que estaban, todo eso más el fino detalle de los ingredientes frescos como el limón, la cebolla, el picantito y una salsa secreta que le dio un toque único a los ceviches y me hizo exclamar que nunca había probado algo igual.
La brisa fresca corría por la terraza de madera frente al mar donde estaba deleitando de una tarde maravillosa y justo en el momento perfecto, sol tenue y las olas golpeando la arena llego la recomendación del chef: un pulpo al carbón con yuca al mojo y una corvina frita con patacones; dos platos íconos panameños pero dignos de un restaurante de esos que le ponen estrellitas por hacer las cosas bien.
La corvina estaba fresca, frita y de buen tamaño. A diferencia de otras corvinas fritas, esta sabia a corvina, no tenía otros ingredientes que simplemente le cambian el sabor. Acompañada de patacones delgaditos y bien tostados y unas lascas de limón y picantito, este plato maridado con otra cerveza perfectamente fría, fue un ganador.
Para finalizar, el molusco. La textura del pulpo y la de una barra de mantequilla no tenían diferencia; la suavidad era realmente envidiable. El gusto de sal de mar y tostado del carbón no lo he comido en ningún otro lugar en el Istmo. Sin embargo, debemos destacar que los segundos actores hacen la película exitosa igual; la yuca al mojo, tierna y ácida destacó el 8 manos como un plato de alta cocina.
No tengo el léxico adecuado para poder transmitir la experiencia multi sensorial que viví en Bella Marea. Solo me queda decir, hay que ir aprobarlo por uno mismo y hacerse sus propias conclusiones.
