El Maridaje de viaje....Truchas de Bambito
En la entrada de Bambito en Tierras Altas de Chiriquí hay una finca de truchas justo al lado del Hotel Bambito, la que con los más altos estándares de calidad, cría estos peces que son un deleite al paladar.
La trucha es de la familia del salmón y por ello viven en lagos y ríos de agua dulce, muy limpia y fría; normalmente en las montañas. Al igual que el salmón, algunas truchas más adultas se les encuentra en el océano y retornan a los ríos donde nacieron a poner sus huevos y a morir.
La trucha es un pescado sin escamas y su aleta no tiene espinas. Sin embargo, tiene una gran cantidad de espinas en su cuerpo por lo cual su limpieza debe ser hecha por alguien que sabe para lograr sacar unos excelentes filetes.
Esto es exactamente lo que hacen en Truchas de Bambito. El Chef Edward muy amablemente nos contaba que ahí cultivan las truchas, las estudian y las comercializan. Uno puede ir y por un precio muy accesible alquila cañas y carnada y tiene la oportunidad de pescarlas; las que quieras.
Dan el servicio de limpieza y preparación, como uno lo pida. Y las empacan para llevar. Esto fue lo que hicimos.
Justo en frente de esta finca, se encuentra el famoso Hotel Bambito donde, si te estas quedando, por solo 8 dólares, te preparan las truchas como tu lo desees y agregan la guarnición. Quisimos cocinar nuestras truchas en la cocina pero por norma de la cocina no pudimos. No importo porque las opciones que nos brindo el Chef Pascual fueron muy sabrosas: Truchas en Papillote: filete de trucha con tomate, cebolla, pimiento verde, hongos frescos, vino blanco en un cartucho de aluminio al horno por 10 minutos. El Chef nos hizo la salvedad que se llamaba papillote y no al cartucho, ya que dijo que “así suena mejor”. La segunda opción fue Pétalos de Trucha: filetes de trucha enrollados en tocineta (bacon) al horno por 10 minutos. Esta fue la versión que más me gustó.
El maridaje fue espectacular. Ambos platos los compartimos y los maridamos con una Cava (vino espumante español) Segura Viudas Brut Reserva muy fría que maridó muy agradablemente con los sabores del pescado muy suaves y las notas de vino y vegetales, además de ese sabor a ahumado y tostado que ofrece el tocino. La comida fue todo un festín. De optar por un vino, la recomendación es uno blanco tipo Chardonnay. La trucha al igual que el salmón son pescados algo grasosos (grasa de la buena) y suaves, por lo cual empareja muy bien con ese tipo de uva.
Si te encuentras por el área, no dejes de ir a visitarlos a Truchas de Bambito y porque no, al Hotel. La experiencia de comer uno de los pescados más frescos que se puedan comer no la encuentras en cualquier lugar. Recuerda siempre que sea con una buena compañía: en pareja o en familia y siempre con un buen vino blanco o Cava.
Soy Roger González, y nos vemos maridando!
